El 5 de marzo se celebra en todo
el mundo el Día de la
Eficiencia Energética , una fecha para reflexionar sobre los
hábitos de los ciudadanos frente al uso sostenible y racional de la energía y
el compromiso de empresas, instituciones y gobiernos con la reducción de
emisiones de gases de efecto invernadero.
Este día tiene sus orígenes en el año 1998 en Austria, sede de la primera
conferencia internacional de Eficiencia Energética donde más de 350 expertos y
líderes de 50 países discutieron estrategias para enfrentarse a la crisis de
energía y abordar posibles soluciones.
Durante este día en numerosos foros y organismos se trabaja y discute cuales son las mejores maneras de vivir mejor y continuar con nuestro actual sistema de vida reduciendo el consumo energético en todos los ámbitos, sin por ello perder calidad, productividad y confort.
Durante este día en numerosos foros y organismos se trabaja y discute cuales son las mejores maneras de vivir mejor y continuar con nuestro actual sistema de vida reduciendo el consumo energético en todos los ámbitos, sin por ello perder calidad, productividad y confort.
El concepto eficiencia energética
se refiere básicamente a hacer un buen uso de la energía para, junto
con el desarrollo de energías renovables y la utilización de transportes menos
agresivos con el medio, tratar de frenar el cambio climático. La eficiencia
energética supone la obtención de los mismos bienes y servicios energéticos,
pero con menos recursos, sin renunciar a la calidad de vida, con menos
contaminación, a un precio inferior al actual, alargando la vida de dichos
recursos…Para conseguir esta eficiencia energética, es necesario apostar por la
mejora de los procesos, la cogeneración, el reciclaje y la
reorientación de la producción hacia productos menos contaminantes…
Para aumentar la
eficiencia según diversas organizaciones sería necesario además, que los
precios energéticos reflejen todos sus costes, lo que no sucede en la
actualidad y la implantación de ecotasas, cuya recaudación se destine
a mejorar la eficiencia y el empleo de energías renovables así como la
imposición de un etiquetado energético obligatorio de los aparatos
eléctricos…Es necesaria una mayor inversión en la investigación y el
desarrollo de la eficiencia energética y que sea la Administración la
que pase a ser la principal promotora, invirtiendo en nuevas instalaciones más
respetuosas con el medio ambiente.
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