Va quedando atrás la concepción tradicional de la conquista y la colonización de
Las huellas de esa cultura anterior a la invasión no se han borrado. Están presentes en la memoria, en la lucha, en el sufrimiento, en las creencias y en los rostros de los descendientes de los pueblos originarios.
El 12 de octubre no puede celebrarse como “el descubrimiento o la conquista de América”. En todo caso, fue el encuentro o la confrontación de dos culturas. Las raíces, por más esfuerzos que se hagan, no se borran ni se entierran; emergen sin previo aviso para evitar el olvido.
El desafío actual en nuestra América Latina diversa es revitalizar el sentido de comunidad que implica abjurar de cualquier sentimiento triunfalista. Las profundidades culturales de América Latina mantienen encendida la llama esperanzadora de nuevos paradigmas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario