23 enero, 2012

El ruido de los océanos amenaza las especies marinas


La creciente contaminación acústica producida por el hombre en los océanos se está convirtiendo en una seria amenaza para la biodiversidad marina, en concreto, para especies como ballenas, delfines y tortugas, que emplean sonidos para comunicarse. Según expertos reunidos en una conferencia impulsada por las Naciones Unidas en Roma, la navegación comercial, los nuevos radares militares y el cambio climático “acallan” los sonidos que producen estos animales, una situación que les asusta y desorienta y que hasta llega a afectar su comportamiento.
El continuo rugir de los motores de los barcos, los estudios sísmicos que llevan a cabo las compañías de gas y petróleo y los sónares militares han elevado los niveles de ruido de los océanos hasta niveles casi insostenibles. El director científico de la Sociedad para la Conservación de Ballenas y Delfines, Mark Simmonds, asegura que existen “evidencias” de que estos ruidos afectan sobre todo a mamíferos marinos, especialmente a aquellos que suelen moverse en las profundidades.
Simmonds ha descrito -en el marco de una conferencia del Programa Medioambiental de la ONU sobre Especies Migratorias que se celebra en Roma estos días- así el fenómeno: “Es como el efecto que se produce en cualquier fiesta: tienes que hablar cada vez más alto hasta que llega un momento en que nadie puede escuchar a nadie”.

“El mal del buceo”
Este científico ha señalado que existen además pruebas de que los casos de ballenas varadas en playas de todo el mundo están cada vez más relacionados con la contaminación acústica. Muchos de estos mamíferos presentan daños en los tejidos similares a las de los buceadores que sufren el llamado “mal del buceo” o enfermedad por descompresión inadecuada, que se produce al salir a la superficie demasiado rápido. Los expertos sugieren que estos animales suelen asustarse por los sonidos de sónares o pruebas sísmicas y suben hacia la superficie más rápido de lo que son capaces de soportar.
De acuerdo con un estudio impulsado por la IFAW (International Fund for Animal Welfare), la distancia máxima a la que las ballenas azules pueden comunicarse se ha reducido un 90% como resultado de los elevados niveles de ruido.

El cambio climático, otra causa
Los científicos también alertan de que el aumento de los niveles de dióxido de carbono en los mares ha hecho subir la acidez del agua, lo que contribuye también a que los océanos sean más ruidosos (a más ácidos, menor capacidad de absorber el exceso de ruido).
“Si existe mucho ruido de fondo, los animales no pueden oír el paso de los barcos”, ha comentado Simmonds. “Es cuando aparece el efecto de las fiestas”.
Los conservacionistas marinos reunidos en Roma urgirán en las conclusiones de la conferencia a que los gobiernos adopten medidas para la implantación de motores silenciosos y normas más estrictas en cuanto al desarrollo de estudios sísmicos y de tecnologías de sónares militares.

15 enero, 2012

26 de enero DIA MUNDIAL DE LA EDUCACION AMBIENTAL





La educación ambiental se fundamenta en entender el lazo de amor y respeto que tenemos como hijos hacia nuestra madre Tierra.
Meta ambiental: consensuar con la familia, compañeros y  amigos  cómo pueden desde el hogar, la escuela, el lugar de trabajo, el de paseo, etc ser más responsables hacia el ambiente durante este año.

14 enero, 2012

Ponte las pilas


A diario arrojamos como desperdicios residuos de níquel, cadmio, plomo, mercurio y litio. Con ellos contaminamos aire y agua, y afectamos la salud publica. Eso ocurre con las toneladas de pilas que tiramos a la basura sin que haya un proceso efectivo de reciclaje, proceso que también representa un negocio, es decir, mediante la recuperación de metales.
Hay países donde el reciclaje de estos materiales es cuestión de Estado. En España, por ejemplo, desde hace años existen campañas en las escuelas en las que se insta a los alumnos a llevar las pilas usadas para su acopio. En Madrid y en otras ciudades hay recipientes especiales en las calles y el gobierno es socio de empresas que se dedican a reciclar las baterías.
En el mundo solo hay seis plantas recicladoras de pilas recargables, en Estados Unidos, Japón, Alemania, Suecia y dos en Francia.
Las empresas que reciben residuos tóxicos cobran por hacerlo entre 1.5 y dos dólares por kilogramo.
Del ní­quel, uno de los principales componentes contaminantes, se obtiene níquel electrodo, que se vende a unos 200 pesos por kilo. Otros metales que se aprovechan son plata, cadmio y mercurio. Este ultimo, pese a que los precios han caído, se utiliza en instrumental como termómetros y manómetros que siguen teniendo demanda, por encima de los aparatos digitales, y cuestan hasta 10 veces mas.
Pero el acopio es apenas el primer paso en el proceso; no garantiza lo que se hará con las pilas que, cuando se exponen al aire libre, se rompe el contenedor de los componentes contaminantes y es cuando estos son desprendidos al aire, tierra y agua con perniciosos efectos sobre la salud.

Para poder casarse deben plantar un árbol


Todo aquel que vaya a casarse en Balikpapan (Indonesia) debe plantar un árbol. Lo dice una nueva Ley. Esto quizá puede parecer anecdótico, pero refleja una situación desesperada: Indonesia figura desde hace dos años en el Libro Guinness de los récord con una triste marca, ser el país con el ritmo más rápido de deforestación del mundo.
Esto es preocupante, pues Indonesia es también uno de los países mas diversos biológicamente del planeta: sólo ocupa el 1,3% de la superficie terrestre, pero en ella viven el 11% de las especies de plantas del mundo, el 10% de los mamíferos y el 16% de las especies de aves.
La tala de árboles ilegal en el bosque tropical de la provincia de Kalimantan provee al mundo gran cantidad de contrachapado, pasta de papel y aceite de palma. Y, lamentablemente, los árboles con los que no puede acabar la industria minera y la tala frecuentemente acaban consumidos por grandes incendios. Por eso, la ciudad de Balikpapan, en la isla de Borneo, ha decidido simplemente hacer una ley de reforestación, que los ciudadanos deben obedecer si quieren tener al día sus trámites legales.
Todos los que quieran casarse o solicitar un certificado de nacimiento deberán plantar un árbol”, ha indicado Syahrum Syah Setia, directora de la Agencia de Gestión de Impacto Medioambiental, según se ha publicado esta semana.
Las parejas en Indonesia necesitan una carta formal de recomendación de la oficina local, antes de que el Juzgado de Asuntos Religiosos procese su certificado de matrimonio. A partir de ahora, cuando la pareja solicite la carta, le pedirán entregar un semillero de árbol. “Es obligatorio que los que quieran casarse entreguen un semillero, o no les daremos la carta de recomendación”, ha indicado el portavoz del Gobierno de la ciudad, Samauna Rizal, según informan Antara Newswire y Jakarta Post. “Por ahora”, indica, “esta medida es considerada como un regalo de boda para el Gobierno”. Aparentemente, Balikpapan también planea requerir la plantación de árboles para otros procesos formales, y anima a los ciudadanos a convertirlo en una costumbre para las celebraciones de cumpleaños, circuncisiones, nacimientos de primogénitos y los aniversarios de bodas.

Por: Erin Snook

El museo más ecológico del mundo


El museo más verde del mundo es el edificio de la Academia de las Ciencias de California, una obra maestra de la arquitectura valorada en $500 millones, que nace como un organismo vivo del terreno donde se ubica y, a la vez, alardea con lo mejor de las innovaciones técnicas, materiales reciclados y diseño bioclimático.
En tan solo cinco meses desde su inauguración ha alcanzado un millón de visitantes.
El espacio es simplemente sorprendente. Captura la atención su “techo vivo” de 10.000 metros cuadrados que consiste en siete montículos poblados de pasto y de flores autóctonas.
Esta cubierta integra 60.000 paneles para capturar la luz solar y que reduce en un 15% el consumo de energía del edificio.
El techo favorece el ingreso y salida de aire frío y caliente desde la estructura hacia afuera y, viceversa por lo que no se requiere de aire acondicionado. Además, permite que el 90% de las oficinas interiores se iluminen con la luz del sol, lo que favorece la salud de sus trabajadores.
Por si fuera poco, el “techo viviente” sirve para recuperar unos 13 millones de litros de agua llovida al año, líquido que se usa en inodoros y para regar el jardín.
Dentro de las paredes hay miles de jeans viejos que aislan el sonido entre cada sala. Además, oasis de bosque tropical se combinan con exposiciones sobre el cambio climático en California y la evolución de las especies en Madagascar y en las islas Galápagos.
Por si fuera poco, los cristales de las ventanas del edificio permiten que los diferentes tonos de la luz pasen directamente y transformen las estancias conforme pasan las horas y también las estaciones. Estos cristales fueron fabricados con bajo contenido de hierro para evitar la tonalidad verdosa que este le da al vidrio.





2012, un año crucial para la construcción de un futuro sostenible


El año 2012 que ahora comienza ofrece oportunidades privilegiadas para hacer frente a los graves problemas socioambientales a los que nos enfrentamos. Problemas bien conocidos y estrechamente relacionados (destrucción de recursos esenciales, contaminación pluriforme y sin fronteras, cambio climático de gravísimas consecuencias o crecientes desequilibrios sociales inaceptables e insostenibles) sobre los que la comunidad científica viene llamando fundamentadamente la atención y que reclaman medidas para las que cada vez disponemos de menos tiempo.

Esto es lo que advertía hace escasas semanas la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pocos días antes de iniciarse la convención del clima COP 17 en Durban: apenas tenemos cinco años para intentar amortiguar los efectos del cambio climático -con drásticas reducciones de las emisiones de CO2 y un decidido impulso de las energías renovables- y evitar así la pérdida de control del mismo con consecuencias catastróficas e irreversibles (www.iea.org/).

Pese a ello Durban constituyó un rotundo fracaso, posponiéndose una vez más la adopción de los acuerdos necesarios, debido a que muchos gobiernos, medios de difusión y buena parte de la ciudadanía, están centrando su atención exclusivamente en la crisis económica y en la búsqueda de beneficios a corto plazo, perdiendo de vista su vinculación a la grave degradación socioambiental. Y esto es lo que seguirá sucediendo, a menos que logremos crear un clima social que exija el final de estas políticas suicidas y la adopción de las medidas necesarias para sentar las bases de un futuro sostenible.

2012 ofrece una ocasión privilegiada para crear ese clima. En primer lugar porque en junio tendrá lugar la Cumbre de la Tierra “Rio + 20”, que Naciones Unidas convoca 20 años después de la primera Cumbre de la Tierra, con el objetivo de “asegurar un compromiso político renovado para el Desarrollo Sustentable” (http://www.rio20.info/2012/), abordando cuestiones como el impulso de una economía verde capaz de generar millones de empleos y de contribuir a la protección del medio y a la erradicación de la pobreza.

Y en segundo lugar porque 2012 ha sido declarado Año Internacional de la Energía Sostenible para todos, “una valiosa oportunidad para profundizar la toma de conciencia sobre la importancia de incrementar el acceso sostenible a la energía, la eficiencia energética y la energía renovable en el ámbito local, nacional, regional e internacional”, dado que “Los servicios energéticos tienen un profundo efecto en la productividad, la salud, la educación, el cambio climático, la seguridad alimentaria e hídrica y los servicios de comunicación”. Como vemos, se trata de dos iniciativas convergentes para la construcción de un futuro sostenible.